Tras un extraño accidente en una central nuclear, tú, una bola de fuego viviente, has salido despedido sobre un montón de troncos de un bosque cercano afectado por la explosión. Ahora debes trepar e intentar escapar de la crecida del agua, mientras escombros y pelotas de tenis viejas se depositan en el lecho del río. Pero ten cuidado de no permanecer demasiado tiempo sobre un tronco, ya que el fuego y la madera no se llevan bien.
Última actualización
14 ene 2016