Aunque no hiciste nada malo, te arrestaron una mañana. Llegaste a trabajar, pero no reconociste a tus asistentes. Y tu crianza te dejó un profundo sentimiento de culpa. Bienvenido a Playing Kafka, una aventura sobre la alienación de la sociedad moderna y los problemas familiares sin resolver. El juego adapta tres obras del famoso escritor del absurdo y fue creado con destacados expertos en Kafka.
¿Podrás ganar un juicio injusto? ¿Es el trabajo real? ¿Podrás escapar de la aplastante presencia de tu padre? ¿Cómo avanzar cuando todas las soluciones se ven ofuscadas por una red de reglas y maquinaciones confusas?
El juego incluye:
• Una historia ramificada con voces, basada en El proceso, El castillo y Carta a su padre de Kafka.
• Puzles atmosféricos, decisiones cruciales y una jugabilidad de arrastrar y soltar que da vida a los personajes y entornos.
• Aproximadamente una hora y media de historia en un entorno en constante cambio.
Tres libros, tres capítulos:
El proceso
Te enfrentas a un juicio legal opaco y te ves arrastrado lentamente a una red de burocracia desconcertante. De ti depende cómo abordar la acusación vaga pero insidiosa: elige a quién pedir ayuda y cómo hablar con jueces, procuradores y otros, mientras el juicio se acerca lentamente. ¿Importa siquiera si eres inocente?
Carta a su padre
Inspirado en la confesión no enviada de Kafka a su padre, este capítulo profundiza en su tensa relación. Intenta encontrar las palabras adecuadas que ayudaron a Kafka a aceptar su infancia. Observa cómo Franz lucha por conectar con su padre en escenas del pasado. ¿Hay alguna esperanza de reconciliación?
El Castillo
Llegas a un pueblo nevado para trabajar como agrimensor, pero pronto descubres que nada es lo que parece: los lugareños hablan del Castillo del pueblo en voz baja y cada día trae más preguntas que respuestas. ¿Serás aceptado alguna vez en el Castillo, siempre inaccesible?
El juego se desarrolló para conmemorar el centenario de la muerte de Kafka en colaboración con el Goethe-Institut de Praga.
La versión en chino fue iniciada y financiada por el Centro Checo de Taipéi.