* Caos desmesurado y descontrol de poder
* Jugabilidad roguelite infinitamente rejugable
* Niveles generados aleatoriamente
* Una increíble variedad de armas devastadoras
* Dispositivos científicos letales para ayudarte a aniquilar a las abominaciones
* Multitud de ventajas disparatadas para personalizar a tu personaje
* Más de una docena de horrores lovecraftianos únicos y monstruos jefes que derrotar
* Juega como Nikola Tesla, Marie Curie, H.P. Lovecraft o Mary Shelley.
* Compatible con mando
Tecnología desatada
Utiliza maravillas científicas como la Espada de rayos X, la Escalera de Jacob en un Palo, la Torreta Tesla y un Mecha de Batalla para vencer a los monstruos insondables.
Además de dispositivos tecnológicos, también irás recogiendo numerosas ventajas que modificarán y mejorarán a tu personaje. Una vez que se acumulen, podrás crear combos de lo más disparatados. Dentro de los laberintos de Arkham City, también encontrarás diversos misterios y artefactos que pueden ser una bendición o una maldición, así que mejor mantente cauteloso y espera lo inesperado.
Niveles infinitos
Elige tu camino a través de las tierras corruptas y asume la responsabilidad de tus decisiones. El mundo se genera proceduralmente, ¡ofreciendo una aventura única cada vez!
Puedes jugar estos niveles generados proceduralmente una y otra vez, manteniendo el juego fresco. ¡No hay dos partidas iguales!
El tiempo es un círculo plano
Tu muerte es segura, pero no necesariamente en vano. Después de cada muerte, regresarás a tu base en la Torre Wardenclyffe, ¡con la oportunidad de potenciar a tus personajes con todo tipo de mejoras!
Y en el improbable caso de que sobrevivas, ¡podrás volver a jugar con un desafío adicional! Hay muchos ciclos por completar, pero ¿adónde te llevarán? ¿Estás dispuesto a descubrir la terrible verdad más allá de la realidad?
Tictac
Se acerca la Perdición. Con cada respiro que das, la Perdición se acerca. Los monstruos se harán más fuertes y adquirirán habilidades con el tiempo. Cuanto más tiempo pases, más segura será tu perdición.
¡No dejes que el Reloj de la Perdición dé las doce!