De la unión de una cautiva blanca y un cacique indio nace Tabaré, un extraño mestizo de piel cobriza y ojos azules. La madre, que no soporta la infeliz situación en que se halla, muere, dejando huérfano a su hijo. Transcurre el tiempo. Los españoles han levantado aldeas en tierra americana; una de ellas —San Salvador— tiene como jefe a don Gonzalo de Orgaz, quien vive junto a doña Luz —su mujer— y a su hermana Blanca. Al regresar de una expedición, los conquistadores traen consigo numerosos indios cautivos, entre los que se halla Tabaré. Instalado en la aldea, el mestizo se enamora de Blanca, pues ve en ella la figura de su madre.