Se ha dicho y con razón que Arthur Schopenhauer fue autor de un solo libro: "El mundo como voluntad y representación". En este libro único, del que todas sus restantes obras son prolegómenos, ampliaciones o desarrollos, se expone además un único pensamiento: que "el mundo es el autoconocimiento de la voluntad". Fruto, en palabras del propio filósofo, del "fuego de la juventud y la energía de la primera concepción", la obra persigue mostrar el enigma del mundo, que descifra como fundamento irracional, y alcanzar el sentido de la existencia, que revela como sinsentido. El pesimismo en que concluye la concepción metafísica de Schopenhauer (la visión del dolor del mundo y de la miseria del existir) dejó una honda impronta en la creación artística, literaria y musical, además de en la reflexión moral, de finales del siglo XIX y comienzos del XX.