La idea de aprovechar la luz como recurso para el procesamiento de información no es nueva, pero en la actualidad se encuentra en un punto de maduración que la coloca en el centro del debate tecnológico. La IA óptica representa así la convergencia de dos mundos: la fotónica, que tradicionalmente ha resuelto problemas de transmisión, y la inteligencia artificial, que requiere cada vez más poder de cálculo. Este Informe USERS explora cómo esa convergencia abre un panorama distinto al de la evolución convencional de los semiconductores. No se trata solo de acelerar la capacidad de cómputo, sino de replantear desde cero los fundamentos físicos de las futuras infraestructuras digitales.