Desde entonces, su labor divulgadora del pensamiento del Lejano Oriente se desarrolló a través de más de veinticinco libros sobre el tema, conferencias en seminarios, la radio y la televisión.
Sin embargo, fue su libro El camino del Zen (1957), que llegó a ser un éxito en ventas, el que convirtió a su autor en uno de los puntos de referencia del movimiento alternativo que cristalizó a partir de los años sesenta en el pensamiento contracultural.