Decidir bien es un arte.
Exige reflexionar sobre qué se va a hacer y cómo se va a hacer. Algunos lo olvidan, y han de arrepentirse luego de las decisiones tomadas a toda prisa.
Cada uno es fruto de sus decisiones.
El éxito depende, más que de cualidades y currículum, del esfuerzo y del conocimiento propio. Los creyentes acuden además a la ayuda de Dios. Entonces sí es posible decidir, y acertar.
Es autor de la versión del Nuevo Testamento publicada en esta editorial. También en Rialp ha publicado, entre otros, El sentido cristiano de la riqueza, La aventura divina de María, Aprender a madurar y El placer de ser libres.