Un hombre puede sentirse un enviado de Dios y los que lo rodean lo
creerÃĄn un mentiroso o un excÃĐntrico. Otro hombre podrÃĄ imaginar que su
esposa ha sido sustituida por una doble idÃĐntica que, por razones
insondables, ha ocupado el lugar de su esposa legÃtima con intenciones
siniestras. Una mujer atrapada en una existencia banal advertirÃĄ que ha
sido elegida para participar en una estructura de poder que domina el
mundo a travÃĐs de una mÃĄquina. Otra mujer le encuentra sentido a su vida
cuando recibe la orden de tejer una alfombra kilomÃĐtrica para que Dios
camine sobre ella.
Resulta difÃcil determinar el lÃmite entre las conductas desmedidas y la
apariciÃģn cierta de un delirio. Muy pocos estÃĄn preparados para admitir
que personas de su cÃrculo Ãntimo puedan estar sufriendo delirios,
alucinaciones, locura. Se suele cometer el clÃĄsico error de analizar
estas conductas desde una lÃģgica racional. Cuando se cae en la cuenta de
la magnitud de estas perturbaciones, muchas veces ya es tarde. En estos
episodios aparece, con frecuencia, un pasado de conflictos y
sufrimiento, abusos de todo tipo, soledad. ÂŦPor suerte escucho voces,
porque nadie me habla nunca y no lo puedo soportarÂŧ, dice una mujer,
reciÃĐn internada en un psiquiÃĄtrico.
Marisa Grinstein naciÃģ en 1964. Es periodista egresada de la Universidad Nacional de La Plata. TrabajÃģ en El Heraldo de Buenos Aires y se desempeÃąÃģ durante diez aÃąos como redactora especial de polÃtica nacional en la revista Noticias. Es autora de Mujeres asesinas (1, 2 y 3) -trilogÃa que narra casos reales de homicidios perpetrados por mujeres y que inspirÃģ una exitosa serie para la televisiÃģn- y de Delirios.