Desde su publicación en 1898, La vuelta de tuerca ha fascinado a lectores y críticos por su complejidad narrativa y su final abierto. La obra plantea preguntas fundamentales sobre la inocencia, la represión y la locura, dejando en suspenso la verdadera naturaleza de los hechos: ¿hay realmente una presencia fantasmal o todo es fruto de la mente de la institutriz? Esta ambigüedad deliberada ha convertido la obra en un punto de referencia del horror psicológico y de la literatura gótica.
La relevancia duradera de La vuelta de tuerca reside en su capacidad para inquietar sin ofrecer certezas. Es una obra maestra del relato de fantasmas que, más allá del miedo, invita a reflexionar sobre la percepción, el poder y los traumas ocultos, consolidándose como un clásico indiscutible de la literatura universal.
Henry James fue un autor estadounidense nacionalizado británico, ampliamente reconocido como una de las figuras literarias más importantes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Conocido por su aguda percepción psicológica, sus personajes complejos y su exploración de la conciencia, James desempeñó un papel crucial en la transición de la literatura victoriana al modernismo. Su obra a menudo abordó el contraste entre el Viejo Mundo (Europa) y el Nuevo Mundo (Estados Unidos), iluminando cuestiones de identidad, cultura y moralidad.
James comenzó su carrera literaria escribiendo cuentos y ensayos antes de dedicarse a la novela. Sus primeras obras, como Daisy Miller (1878) y Retrato de una dama (1881), le otorgaron reconocimiento inmediato. Estas novelas exploraban temas como la inocencia, la experiencia y el choque cultural entre América y Europa. Con el tiempo, su estilo evolucionó hacia una escritura más introspectiva y compleja, culminando en su llamada "etapa tardía", con obras como Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904).
Henry James fue un innovador fundamental en la forma y el estilo literarios. Su énfasis en la conciencia y la percepción anticipó muchas de las técnicas del modernismo. Aunque algunas de sus obras tardías fueron inicialmente criticadas por su prosa densa y su estructura elaborada, hoy en día son consideradas obras maestras del realismo psicológico.
La influencia de James se extendió mucho más allá de su época. Inspiró a escritores como Virginia Woolf y James Joyce, y su exploración de la mente humana y la moralidad sigue siendo un pilar en los estudios literarios. Sus escritos, reflexivos y matizados, exploraron las ambigüedades de la verdad, la identidad y la responsabilidad personal, conectando con lectores de diversas generaciones.