El autor ha dejado que el impulso y la inspiración de su sed recorran los diferentes ámbitos de la búsqueda y los encuentros. Así, se van sucediendo los temas como un río que fluye hacia el Mar e identificando algunos hitos del recorrido, algunas huellas y rastros que se han ido perfilando. Todo está abierto. Melloni comparte solo algunos de los sorbos que han calmado su sed y que tal vez puedan calmar también la sed de otros al vislumbrar que estamos inmersos en el Ser.