Desde tiempos inmemoriales, China ha sido una cuna de ingenio y creatividad. La vasta geografía y la rica diversidad cultural del país han fomentado un entorno propicio para el desarrollo de ideas y soluciones únicas a los desafíos de la vida cotidiana. Los inventores chinos, motivados por la necesidad y la curiosidad, han dejado un legado de inventos que abarcan una amplia gama de campos, desde la agricultura y la medicina hasta la ingeniería y la astronomía.