Pero lo que no se había planteado eran las posibles consecuencias.
Cuando se enteró de que estaba embarazada, Pierce insistió en que se casaran. Natalie adoraba a su futuro bebé, pero le dolía que aquello fuera lo único que la vinculara con Pierce.
A pesar de todo, Pierce estaba dispuesto a conseguir que su matrimonio fuera un matrimonio de verdad.