La condición previa para cesar las hostilidades era el desarme de Alemania.
Entonces ya no se volvió a hablar en una paz sin vencedores ni vencidos…
Alemania fue declarada responsable por el estallido de la guerra y sus consecuencias.
Las elevadas reparaciones impuestas a Alemania y sus aliados, las amputaciones territoriales y la responsabilidad moral eran una humillación. Cada protesta alemana recibía como respuesta la amenaza de reiniciar la guerra.
El Tratado de Versalles no resolvió ninguno de los problemas que habían llevado a la guerra.
Versalles no era la paz… era apenas una tregua.
Nació en Uruguay, está radicado en Brasil desde 1982, donde trabaja como ilustrador publicitario y profesor de historia clásica.
Es autor de varios libros de Historia, tres atlas históricos de la Antigüedad clásica y más de veinte romances.