Esta competición ritual daría origen a la carrera denominada del estadio (192,27 metros), que fue la primera de las pruebas que integrarían el calendario de los antiguos juegos y que conservará el privilegio de primogenitura a lo largo de toda la evolución histórica de las primeras Olimpiadas, a las que se acostumbraba identificar con el nombre del vencedor de esa prueba, que sería inscrito y respetado por las futuras generaciones.
Nació en Uruguay, está radicado en Brasil desde 1982, donde trabaja como ilustrador publicitario y profesor de historia clásica.
Es autor de varios libros de Historia, tres atlas históricos de la Antigüedad clásica y más de veinte romances.