Dios no existe, ni el cielo, ni el infierno. Sólo tenía esa oportunidad
para recuperar a la abuela. Era la última. Si se cortaba la
comunicación, se iban a perder los dos, para siempre, en el vacío. Y ¡
clic! Se cortó. En la angustiosa irrealidad del sueño la arritmia tomó
entonces el control del corazón.
Fernando Vallejo nació en Medellín, Colombia. Estudió filosofía y letras en universidades de Bogotá y dirección de cine en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma. Vivió gran parte de su vida en México, donde dirigió tres películas y escribió la mayoría de sus libros, algunos de los cuales han sido traducidos a múltiples idiomas. En 2018 regresó a Colombia para establecerse en Medellín, y allí ha escrito las Memorias de un hijueputa. El gran amor de su vida son los animales y su única causa es su defensa.