Lo que comienza con un beso tímido pronto se transforma en una entrega total: caricias que exploran sin pudor, labios que devoran, lenguas que reclaman, aromas y sabores que se vuelven adictivos. Marek, con la intensidad de un lobo hambriento, desata en ella una ola de placer crudo, salvaje y sin concesiones, llevando su cuerpo hasta el límite en un clímax que arde tanto como la noche que los envuelve.
Esta novela erótica con escenas de sexo explícito es un viaje directo a la intimidad más visceral, donde el calor del verano se mezcla con el sudor, la saliva y el deseo más primitivo. Una lectura para quienes buscan pasión sin filtros y sensaciones que se sienten en la piel mucho después de cerrar el libro.