AbderramÃĄn III, el poderoso califa, ordenÃŗ construir Medina Azahara sobre las laderas de Sierra Morena, en las cercanÃas de CÃŗrdoba. Las obras comenzaron en 936 y la corte califal se trasladÃŗ en 945. Comenzaba la leyenda de una de las ciudades mÃĄs hermosas que jamÃĄs se construyeran, asombro de propios y extraÃąos, que fue conocida en sus tiempos como ÂĢla perla de Al ÃndalusÂģ. Su vida fue tan intensa como efÃmera, ya que serÃa destruida en 1013 durante la feroz guerra civil cordobesa que pondrÃa fin al califato. MorÃa la ciudad, nacÃa el mito eterno. En Medina Azahara vivieron el poderoso AbderramÃĄn III, el culto Al Hakam II y el dÊbil Hixam II. Las historias de Medina Azahara pasaron a las crÃŗnicas y se convirtieron en bellÃsimas leyendas: ricas embajadas procedentes de lejanos reinos se inclinaban ante el califa en el esplÊndido SalÃŗn del Trono mientras que el mÊdico judÃo de la corte curaba de su obesidad al rey de LeÃŗn Sancho el Craso; bibliotecas mÃticas; escondidos tesoros; amores inmortales que cubrieron de nieve la sierra de CÃŗrdoba; poetas y artistas; magos y astrÃŗlogos; guerras sin piedad y crueles verdugos; sensualidad y goce; venenos y triacas; monjes y guerreros configuran un rosario de relatos que muestran la apasionante vida de la ciudad desde su concepciÃŗn hasta su violenta destrucciÃŗn, asà como lo desvaÃdo de su recuerdo hasta que en el siglo pasado la arqueologÃa la rescatara del olvido para nuestro goce y admiraciÃŗn.