La forma en que diseñamos y desarrollamos interfaces está cambiando. Ya no se trata solo de herramientas visuales ni de escribir cada línea de código desde cero. Con propuestas como Google Stitch y Google Jules, la inteligencia artificial entra en escena para transformar todo el flujo de trabajo: desde la primera idea hasta la validación técnica del resultado. Stitch permite generar pantallas funcionales a partir de una simple descripción en lenguaje natural o una imagen de referencia. Jules, por su parte, actúa como un asistente conversacional que interpreta código, corrige errores y responde preguntas técnicas con claridad. Este Informe USERS explora cómo funcionan estas dos herramientas, qué tipo de resultados pueden generar y cuáles son sus límites actuales.