El yate resulta ser un bote destartalado, y mientras navegan las aguas y las arenas movedizas y traicioneras de las islas a bordo del "Dulcibella", Carruthers comprende que el objetivo de la curiosa expedición no es precisamente cazar patos, y que sus conocimientos de alemán tienen una utilidad insospechada.
Sin embargo, a medida que surgen los desafíos, acaba por entusiasmarse con el coraje y la templanza de su amigo, y descubre en su propio interior nuevas fuerzas y un desconocido sentido moral.
El engima de las arenas ha pasado a la historia de la literatura como la primera muestra de la novela de espionaje.
La presentación de la invasión de Gran Bretaña por parte de los alemanes, que más tarde se confirmaría en la Segunda Guerra Mundial, y la advertencia acerca de las carencias de las defensas británicas, hizo que la novela gozara de un rotundo y continuado éxito.