En La dama de provincias prospera, E. M. Delafield continúa con el relato cotidiano de las desventuras de la dama de provincias, de sus agobios y preocupaciones, de sus pequeños triunfos, y ahonda en el vivísimo e inolvidable personaje con el que se identificará cualquier lector que se haya sentido alguna vez sobrepasado por los quehaceres del día a día.
Continuación del famoso Diario de una dama de provincias: un hilarante retrato de la clase alta británica y una de las más divertidas novelas de la literatura inglesa del siglo XX.
«Los que ya leyeron la primera parte de este diario más que recomendable volverán a disfrutar con la brillante literatura de Delafield. (...) A los que no leyeron el diario preliminar sólo me resta recomendárselo. Seguro que no se resistirán a adentrarse en esta segundo entrega. Una auténtica delicia literaria, muy actual, pues los tiempos y las costumbres no han cambiado tanto, como a veces pensamos.»Cayetano Sánchez (Canarias7)
«Hoy, E. M. Delafield tendría millones de seguidores en los medios sociales y la industria del cine mordería por tener los derechos de este desenfadado y fresco relato del día a día de una mujer británica de clase media que vive en una mansión de la campiña inglesa.»Carina Farreras (La Vanguardia)
«La protagonista de Delafield –en la que se pueden encontrar detalles y pulso autobiográficos–resulta, casi cien años después, increíblemente moderna.»Pilar Vera (Diario de Jerez)
E. M. Delafield (1890–1943) fue una prolífica y famosa escritora inglesa. Hija de la novelista Mrs. Henry de la Pasture, decidió utilizar el seudónimo de E. M. Delafield para diferenciarse de ella.Recibió una educación clásica y victoriana y en 1911 entró como postulante en un convento belga, cuya experiencia relató en The Brides of Heaven (1931). En 1919 se casó con Paul Dashwood, un ingeniero de caminos convertido en administrador de propiedades con el que viviría varios años en el Sureste asiático hasta que se instalaron en Croyle, Devon, donde nacieron los dos hijos del matrimonio y Delafield escribió muchas de las más de treinta novelas por las que sería recordada. En 1929, la editora de la liberal y feminista revista semanal Time and Tide le pidió que colaborara con una columna. Así nació Diario de una dama de provincias, el divertidísimo relato, parcialmente autobiográfico, de las miserias y fortunas de una dama en una ciudad de provincias. El éxito fue inmediato, las columnas fueron recogidas en hasta cuatro volúmenes que la convirtieron en una de las novelistas más populares y queridas de su época. En 1930 se publicó Diario de una dama de provincias, dos años después La dama de provincias da un paso; en 1933 se reunieron en el volumen The Provincial Lady in America, las columnas en las que relataba su experiencia en Estados Unidos de gira literaria, columnas que además aparecieron en la revista americana Punch. Y finalmente The Provincial Lady in Wartime, que se publicó en 1940. Asimismo, también se realizó una serie radiofónica de sus columnas popularizada por la radio británica.