A través de relatos vivos y emotivos, el autor comparte experiencias que muestran el trabajo en equipo, la superación de obstáculos, el aprendizaje constante y la importancia del acompañamiento, tanto para los pacientes como para sus familias. Este libro no solo es un homenaje a la labor de enfermería, sino también una reflexión profunda sobre la vocación, el liderazgo y el legado que deja cada gesto en los momentos más vulnerables. Y es, sobre todo, un agradecimiento profundo a los pacientes y las familias que forman parte de estas y otras tantas historias que vale la pena contar.
Para quienes están en el camino, para quienes comienzan, y para quienes alguna vez se han preguntado qué significa realmente cuidar, estas páginas ofrecen una historia sincera que nos recuerda que en cada emergencia hay un compromiso con la vida, y en cada vida atendida, un acto de humanidad.