Un aristócrata francés, el vanidoso y extravagante Duc de L'Omelette, muere repentinamente tras atragantarse con un hortolano. Para su sorpresa, no despierta en el paraíso, sino en el infierno, donde se enfrenta al mismísimo diablo. Con ingenio, arrogancia y modales refinados, el duque consigue convertir la situación en una especie de juego social. En lugar de suplicar o sufrir, reta al diablo a una partida de cartas, cuyo resultado determinará su destino.