A lo largo del relato, Nathaniel se enamora de Clara, una joven racional y equilibrada, pero su mente queda atrapada entre el afecto y la obsesión por el siniestro personaje que simboliza el miedo y la fatalidad. La tensión entre la lógica y la irracionalidad crece cuando aparece Coppelius/Coppola, un extraño comerciante vinculado a su trauma infantil, y Nathaniel empieza a confundir lo real con lo imaginario, llevando a situaciones cada vez más peligrosas.
El cuento se desarrolla con un tono inquietante, alternando la cotidianidad de la vida burguesa con episodios fantásticos y aterradores. Hoffmann utiliza elementos de lo gótico y lo psicológico para mostrar cómo los miedos internos pueden dominar la conducta humana, llevando al protagonista a la paranoia y al desastre emocional. La narrativa también cuestiona la confianza en los sentidos y la razón frente a la fuerza de la imaginación y la obsesión.
E.T.A. Hoffmann (1776–1822) fue un escritor, compositor y jurista alemán, reconocido por sus cuentos que combinan lo fantástico con lo psicológico. En El Hombre de Arena, Hoffmann explora las profundidades de la mente humana, la ansiedad y la obsesión, anticipando temáticas del Romanticismo oscuro y de la literatura gótica moderna. Su obra ha influido en numerosos escritores y artistas, destacándose por la intensidad emocional y la ambigüedad entre realidad y fantasía.
E. T. A. Hoffmann, cuyo nombre completo es Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, fue un escritor, compositor, músico y jurista alemán, considerado una de las figuras más importantes del Romanticismo alemán. Su obra literaria se distingue por la mezcla de lo fantástico, lo gótico y lo psicológico, influyendo de manera decisiva en la literatura fantástica y en el desarrollo de géneros como la novela y el cuento moderno.
Hoffmann trabajó como funcionario judicial y como crítico musical, al mismo tiempo que desarrollaba su carrera literaria. Sus relatos y novelas, como El cascanueces y el rey de los ratones (1816), El hombre de arena (1817) y Los elixires del diablo (1815–1816), combinan elementos sobrenaturales, intriga psicológica y comentarios sociales. Su escritura se caracteriza por el uso de lo fantástico como espejo de la psique humana, explorando la locura, la obsesión y la dualidad del ser.
E. T. A. Hoffmann ejerció una influencia profunda en la literatura europea, inspirando a autores como Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire y Théophile Gautier. Sus historias combinan lo macabro y lo poético, anticipando elementos de la literatura fantástica moderna y del simbolismo. Además, su capacidad para explorar la mente humana y los límites entre realidad y fantasía consolidó su reputación como maestro del relato psicológico y fantástico.