La obra versa sobre el “estado intermedio”, aquel que sobreviene después de la muerte y previo a un nuevo nacimiento, siendo una “guía para los que desean traspasar la muerte y convertir el proceso en un acto de liberación”. Su valiosa perspectiva se centra en plantear la muerte como un estado (bardo) de consciencia distinto al estado de la vigilia o del sueño en su manifestación, pero similar en esencia, formando los seis estados de la conciencia del ser humano un proceso uniforme.
Un libro imprescindible para acceder a la profunda espiritualidad y conocimiento del budismo tibetano, y obra básica de la literatura universal sobre la muerte, tanto en sus aspectos filosóficos como fenomenológicos. El texto se completa con una excelente introducción de lama Anagarika Govinda.