Seguro que ya os han contado el cuento. La dulce princesita, la malvada madrastra, el heroico príncipe, el espejo parlanchín, la manzana envenenada...
Sí, no me cabe duda de que creéis saberlo todo; de mi vida y, también, de mí.
Pero dejad que os aclare algo: la historia la escriben los vencedores. Como imaginaréis, no es una versión imparcial. Per eso, si alguien se tomara la molestia de oír a los vencidos... Si hubiese una persona lo bastante audaz para adentrase por una senda diferente a la que ha sido marcada, tened por seguro que descubriría una historia de amor que jamás habría imaginado.
Soy licenciada en Historia, docente de profesión y escritora por vocación. Empecé mi andadura literaria hace algunos años, presentando narraciones cortas a diversos certámenes. Tuve suerte y muchos de estos textos resultaron seleccionados para formar parte de diversas antologías. Entre ellos está el relato Nueva vida, incluido en Veinte pétalos, libro homenaje a las víctimas de los terremotos sucedidos en la localidad murciana de Lorca en el año 2011.
Mi primera novela, El cielo de Bangkok, obtuvo una mención especial en el Primer Premio HQÑ y, después de esto, he tenido la oportunidad de vivir el mundo de las letras desde diferentes ángulos; colaborando como articulista en revistas digitales o formando parte del jurado de certámenes de novela. Experiencias que me han servido para corroborar lo que ya sabía: que el papel que más me gusta, además del de lectora, es el de escritora. Pocas cosas me satisfacen tanto como inventar historias, darles forma sobre el papel y compartirlas con los demás para que soñemos juntos realidades diferentes y grandes amores.