Desde ojos cartesianos, son modalidades de cosa extensa que incumplen la regla e influyen sobre la cosa pensante. A caballo entre lo material y lo inmaterial, lo milagroso y lo prosaico, por el juego de un mecanismo puramente químico "ciertas sustancias permiten al hombre dar a las sensaciones ordinarias de la vida y a su manera de querer y pensar una forma desacostumbrada". Aunque el efecto solo resulte parcial y pasajero, engañoso, aunque nada sea gratis, la posibilidad de afectar el ánimo con un trozo de cosa tangible asegura ampliamente su propia perpetuación. Para los seres humanos comer, dormir, moverse y hacer cosas semejantes resulta inesencial (cuando no imposible) en estados como el duelo por la pérdida de un ser querido, el temor intenso, la sensación de fracaso y hasta la simple curiosidad. En ello se manifiesta la superioridad del espíritu sobre sus condiciones de existencia; y en poder afectar los ánimos mismos reside lo esencial de algunos fármacos: potenciando momentáneamente la serenidad, la energía y la percepción permiten reducir del mismo modo la aflicción, la apatía y la rutina psíquica. Esto explica que desde el origen de los tiempos se hayan considerado un don divino, de naturaleza fundamentalmente mágica.
Antonio Escohotado (Madrid, 1940). Estudió Derecho, pero una convalecencia y el estudio de Hegel le despertaron la vocación filosófica que ha marcado su carrera como profesor universitario y ensayista. Tras muchos impedimentos de las autoridades académicas franquistas, pudo leer su tesis La conciencia infeliz, ensayo sobre la filosofía de la religión de Hegel (1972). A los tres años publicó De physis a polis sobre la filosofía presocrática. A mediados de los setenta cambia Madrid por Ibiza, donde funda la sala Amnesia con una herencia familiar, y se sumerge en el mundo de la contracultura. El hipismo y una breve, pero productiva estancia en presidio le llevará al estudio de las drogas, otra constante en su carrera. En 1983 aparece la enciclopédica Historia general de las drogas, referencia obligada para cualquier estudioso en la materia. Durante una década, Escohotado es una presencia constante y polémica en los medios, y se convierte en una referencia en el debate sobre fármacos y libertades. A mediados de los noventa su interés investigador se centra en la economía y la globalización. Fruto de la reflexión sobre economía y fenómenos emergentes es Caos y orden (1999) y el ensayo de viajes Sesenta semanas en el trópico (2003). Su siguiente empeño nace de la necesidad de explicar los orígenes y desarrollo del movimiento comunista, así como sus resistencias al libre comercio y el mercado global, algo que se concreta en los tres tomos de Los enemigos del comercio (2008, 2013 y 2015) que le han ocupado casi las últimas dos décadas.