Cuatro criados, vistiendo hermosas túnicas bordadas de oro y púrpura, se apresuraron en abrir la porta de la carroza, y de inmediato se inclinaron ante la figura que surgió, saltando con cierta dificultad hasta la larga alfombra que conducía a las escaleras del palacio.
Era una niña de apenas tres años de edad, vistiendo una hermosa túnica que revelaba su origen noble.
Con sus enormes ojos castaños que observaban en torno con timidez, la chica se volvió para aguardar a sus hermanos, que ya descendían de la carroza. El muchacho de más edad, alrededor de 18 años, tomó a la niña cariñosamente por la mano, y los tres se dirigieron a la entrada del palacio.
Eran los tres hijos del emperador, Honorio, Arcadio y Gala Placidia.
Habían sido convocados a Milán de forma urgente por Teodosio, que no se encontraba presente para recibir a sus hijos. El emperador había caído enfermo, por eso apenas el obispo Ambrosio y el general Estilicón encabezaban el comité de recepción a los príncipes...
Nació en Uruguay, está radicado en Brasil desde 1982, donde trabaja como ilustrador publicitario y profesor de historia clásica.
Es autor de varios libros de Historia, tres atlas históricos de la Antigüedad clásica y más de veinte romances.